miércoles, 22 de diciembre de 2010

Me salvarás

Sucederá como la idea que encuentra el marco para contextualizarse, como el fuego se da con las piedras para generarse y repararse, tal como el sol se encuentra con las nubes para taparse a dormir y como las necesidades encuentran en los bienes su satisfacción, está ese objeto, materia o persona que podrá, con un instante, un sentido o con, solamente, su presencia cambiar un día malo para transformarlo en el mejor.


Fenómeno único, fenómeno milagroso pero presente. Presente, grita. Presente marca ausente en la mayoria del tiempo pero nadie, ni vos ni yo, somos capáz de dejarlo libre porque tan sólo una visita por semana, mes o, hasta, año alcanzará para perdonarlo y quererlo un poco más. Quizás te tira para abajo cuando él no está ahogándote por un tiempo prologado en ese mar que a miles de kilómetros saluda a la arena. El sol quema, la soledad empastilla y la necesidad es el liquido para tragarlas y dejar a la persona al límite del aislamiento social, del silencio total y las ganas de dormir sobre si mismo para siempre.


Del fondo aparece, resurge y del fondo te saca llevándote a la playa para que cambies de ropa mientras él te cambia la cara. El corazón vuelve a bombear sangre caliente mientras el estómago es lavado. La felicidad es indescriptible, inabarcable e indestructible. Dura poco, es verdad, pero es hermosa.


Quizás éstas características la haga tan bella. El ser impredecible, solidaria, eficaz, necesaria, ilógica, excelente y demás, hace que la necesitemos para cambiar el presente. Desaparece porque hay días que se debe estar mal, donde hay que ahogarse para aprender a respirar y soportar las olas que son más altas que nosotros, pero que tienen sus puntos débiles para penetrarlas y encontrarse del otro lado del mar que es el más paciguo. Por eso, abro los brazos para que te vayas. Dale, andá que necesito tocar fondo, aprender y extrañarte. Necesito estar mal, necesito saber que estoy solo pero sé que cuando le pierda fe a todo lo anterior, cuando me insulte por enécima vez, cuando crea que no te voy a ver nunca más y que fuíste el sueño del pérdido, vas aparecer para que el día, mes o año pueda cambiar con tan sólo tu presencia.



  • ¿Díaz? ¡Acá estoy!

  • ¿Presente? ¿Presente?

  • No llegó.

  • Ah, bueno...cuando venga retírese con ella que tienen horas libres, aunque usted tendrá volver.

  • Claro, como siempre.

  • Disfrútela.

  • Como cada instante que se transforma en eternidades en excasos segundos.



miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿ Título?... no sé

Techo en la cabeza, ideas en el pie. Emociones afuera, todas golpeadas ante el error de salir amontonadas, emocionadas para hacer valer su nombre y sólo se provocaron dolor. Amor en las horas de atrás, soledad en los minutos de adelante. Corazón pérdido en la ciudad que todos los días camina pero que se mareó en la oscuridad de la luna tapada por algunas nubes; acaso, ¿lloverá? Afuera no creo, adentro mío está creciendo el río que riega mis pasos y resbalan mi buen humor de la mañana.


Una espina causa pinchazón que puede infectar y confundir a los doctores sobre cuál es el origen del mal, porque las pequeñas circunstancias generan grandes males. Una caída que parecía pasajera, diaria y cotidiana atrajo que se cayerán en mí los problemas anteriores, sumado a mis antecedentes sanguíneos en donde la situación clínica parece complicarse. El corazón no bombea correctamente sangre, el estomago no tiene hambre, la cabeza no emite ordenes porque está siendo asaltado por sensanciones negativas y vengativas.


¡ Nooooooo! ¿Dónde estoy?¿ Holaaaa?¿ Hay alguien acá?. Oh no, otra vez caí en este pozo donde recargo energías para encender la luz que me indique dónde están las escaleras mecánicas, pero mirá si esta vez el pozo es otro, similar a éste pero diferente a aquél. ¿Qué hago si vivo en acá? ¿Encontraré alguien o realmente estoy predestinado a estar solo como alguna vez sentí en reiteradas oportunidades? Sobre contradicciones puedo escribir libros enteros pero ninguno a la vez porque no sé qué puedo contar, acaso la experiencia de sentir que la derecha es diestra pero es izquierda que va al norte que se dirije al sur. Esperá, no quiero dormir a pesar de la oscuridad porque quiero pensar de que deje de pensar para no seguirme torturando, para dejarme pasar, para perderme y seguir adelante para que quizás estas incógnitas aparezcan en otro mes, en otro lugar y con otra capacidad de enfrentarlas. Tal vez, no eh y siga siendo el mismo que patea la pelota hacia adelante, que se esconde y siente miedo. Vaya a saber uno, no sé.


Estar vestido de blanco es mi mayor contradicción de hoy, porque estoy tan oscuro por dentro. ¿ Será mi cerebro inconcientemente me lleva a usar hoy colores claros para que alguien me identifique y me lleve? No sé, sencillamente creo que el poeta a llegado a su culminación artística y siento que las olas que surfié me van a ahogar. No lo sé, quizá sí, tal vez no. Sólo le dejaré la tarea al tiempo, a la corriente mientras pienso si pongo las manos, busco el talento y lo guardo en la mochila para un próximo ascenso y descenso brusco o me quedo acá, tranquilo y solo como creo que debo estar. Claro está qué opción voy a elegir, tu inteligencia te lo sabrá decir como así mis chispas también que prenden un hasta mañana.

martes, 7 de diciembre de 2010

La metamorfosis del corazón

En el baúl del mañana, revoloteando, acomodando y desacomodando su tranquilidad encuentro una carta no muy clara, pero que quiero dejar establecida, firme y permanentemente en este blog para que en un tiempo al visualizarla la pueda comprender:


"No le tengo miedo a nada que venga de este sol porque el cielo es nuestro"


"Para vos T. Q de parte de T. A: #


Estoy cerca, aunque todos nos plantean lejos. Todos hablan de nosotros, se apropian, nos llaman, nos piden como delivery y nos maldicen. Somos odiados, queridos y amados, pero no nos importa porque somos justicieros, damos todo, nos equivocamos para bajarar y dar de nuevo porque soportamos las caídas. Miramos atrás para revisar, instalar el sistema eléctrico, cerrar, ventilar, correguir, evitar y seguir. Nos colamos, entramos por la puerta grande como por la ventana. Compartimos mentes, sí con vos mi mente no tiene fronteras, no tiene límites. ¿Quién dijo que mis emociones, mis recuerdos, mi pasión, mi razón y mis ideologías se confinan en un sólo cerebro? Esos son los que estudian superficialmente la materia sin sentir ni experimentar.


Me gusta caminar sobre nuestros corazones, entablar un puente seguro en donde caminan sensaciones, sentimientos y necesidades desde los dos lados del camino que al encontrarse se generan otras nuevas que, flamantes y firmes, caminan con nosotros. Sé que vos no me generás soluciones definitivas, pociones mágicas ni respuestas contundentes a todos los incovenientes pero me otorgan la fortaleza y la tenacidad para seguirte una y otra vez.


Pasos adelante vas. Metros me sacás. Kilometros parecen ser. Pero pistas firmes, dejás.


En ellas me sostengo, me enciendo y fortalesco. Te cuido las espaldas en un proceso necesario, para que no mires atrás donde están los fantasmas de la soledad amenazando la calma que forma parte de tu esencia. Te cuido y alimento poco a poco a esas conformación gramatical para que se sostenga por si misma en un futuro próximo y no se caiga ante la primera briza de aire ni, mucho menos, se desintegre ante el primer fantasma que asista a la gala.


Yo soy vos, vos sos vos. Mi pasado no existe, mi presente es generarte, cuidarte, darte vida propia y mi futuro es ser vos. Hacia vos voy, mientras vos vas hacia allá. Camino en tu pequeña sombra que acaracio mientras por el costado voy pasándote para sorprenderte de frente, estrellarnos en un beso eterno donde voy a perder y en una sensación incapáz de sostener otra que se genera dentro de sí misma explotará adentro de vos. De allí, de mil y una porciones que se desarmó mi cuerpo me rearmaré en tu cuerpo para generar una sombra más grande y dejar una huella en el camino de la historia que alguien recordará para bien o mal. Soy como esa nota músical que independiente es incapáz de amar, pero juntándose con otras puede generar la más tierna melodia de amor, que tarareo y acompaña en mis días previos para que cuando llegue el estribillo te declare mi amor mediante la poesía compuesta para esta fracción de creación porque soy una artista.


Seré tus voz, seré tu silencio. Seré tu forma de amar, seré las peleas que se esfuman ante una mirada cómplice. Seré tu esencia, seré mis ganas de volver a ser T. Q para sentir una contradicción de sentimientos. Seré esa contradicción, seré tu seguridad. Seré tus ganas de crecer en estatura y capacidad interior. Seré tu comida, seré tu postre. Seré tu GPS, seré tu norte para que veas que atrás está el sur, de un costado el este y un codo apunta el oste. Al tener sed seré el agua que refrescará tus sentimientos que al movilizarse se agotarán. Y sobre todo no seré yo, seré vos.

Sí acá me estanco, este es mi nuevo hogar justo acá; donde este mapa pierde los límites, donde no hay fronteras donde dos personas es una. Dormiré en el sofá, en el somier o en suelo, mientras almuerzo sushi o fideos. Quizás sea pobre o tenga los bolsillos teñido de verde sin importar cuán lindo figure frente al espejo, ya que no devuelve lo que realmente soy, sino es un reflejo que engaña, que te aleja pero indiscutiblemente te acerca más a mí porque esto es un gran circulo y ambos somos uno que nos separamos en cada persona para cumplir estas funciones que hoy te recuerdo pero nos juntaremos y generaremos un gran milagro. No te olvidés, no te escapes que el fenómeno en mí está apunto de suceder.


Ahora en mí, en esta persona, este T. Q se está transformado en T. A, como lo marca su mañana.”


#: Nota: Sólo tengo las iniciales de las personas, no figuran sus nombres.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Las contradicciones del amor

Al pasado le escribo cartas, al futuro le prometo y en el presente intento atender un teléfono rojo que insistentemente suena, pero el amor me gana de mano, atiende y es el amor; así es, el amor se llama y se atiende porque le gusta su propia voz. El amor se enamora de si mismo y contagia al resto. Necesito hacer catarsis, disculpen lectores: sobre el reglon me mantengo aunque quiero sentir la esencia uniéndolos, la racionalidad me pone el freno y quedo navegando en el fuego.


Al amor le encanta encantarse, se busca, te busca, se enamora y te enamora. En un auto-desafío queda en el medio la gente sin intención de quedar enamorados. Genera pasión que apaga racionalidad que hace perder el sentido. El amor sol de otro mundo que en su fiel reflejo en este planeta es tan solo una esencia que ilumina inspiración sobre las almas secas. Ahí te está levantado para mañana tirarte mientras te enciende el cigarro para que fumes nuevas sensaciones y mañana te da el remedio del día a día. Hoy subís, mañana bajás, caminás, corres, parás y te agobias hasta que otra vez empieza el camino. Te rescata del cesto de basura, te desenreda y te vuelve a tirar. Sensaciones cortas pero eternas, minutos que son años pero que en el dolor son eternidades.


Ay amor que mataste poetas, que hiciste nacer varios más que después los acribillaste por detrás cuando éllos querían traducir su pasión a las escasas letras que pueden acercarse a explicar dichos sentimientos y que son reácidas para unirse en frases creativas. Hoy veo sonreír instantáneamente a una muchacha en la calle para que un tiempo después camine, lamentablemente, con los ojos rojos deseando que otra sonrisa tan bella se haga presente, ya que constantemente el amor envenena pero deja el antídoto a mano y vista.


Alguien me dirá entonces: ¿ es bueno o malo amar? Nadie lo puede afirmar, cada uno dará su opinión pero todos estamos hechos para amar, para entregarse, para ganar y perder. Se sabe de qué está compuesto el juego y somos una ficha más que está siendo jugada por el amor que inevitablemente te hace adelantar casilleros para después retrocederlo en un pestallar, en un beso, en una caricia que eriza la piel, que te lleva a la más eterna y efímera felicidad. Además te cubre de lana para evitar que pases frío pero al respirar profundo te ahogas con los propios hilos que te lleva agonizar sobre instantes duraderos pero que nunca te mata. Por ello, el amor se sienta en el banquillo del acusado una y otra vez acusado de injurias, calumnias, homicidio culposo, entre tantos otros cargos pero la justicia lo da absueto por una clara y sencilla razón: el amor tiene que ser libre porque es el alimento cotidiano y el nexo a la paz, sin élla nada de esto sería posible y por casos particulares no se puede generalizar una realidad.


Estoy enamorado de las contradicciones que me entrega este sentimiento que a veces entra a casa, cena conmigo y es fruto de mis sueños, aunque otras tantas veces lo echo porque me trae complicaciones. Hoy está, mañana tal vez no. Mi cuerpo pierde noción de sus partes y de sus reacciones porque un sentimiento, tan solo uno hace que se pueda sonreír y llorar; insultar y extrañar; rechazar un beso y disculpar. Nada tiene lógica, ni este escrito que de simple se hace complejo y viceversa porque algunas de sus líneas son entendibles como otras no para declarar, para esconder y sacar al aire lo más negro del reductor contenido mediante luna y canción. Aparecen y duran lo que duran, desapareciendo mucho tiempo y no dando señales para caer nuevamente con un gran regalo de navidad recompensando la no presencia en las fiestas, en los cumpleaños y días comerciales.



Tantas veces preparo la infusión verde para charlar con ella que a veces responde, otra veces asienta con los silencios que serán palabras tras noches y días que se desvanescan muy tranquilamente. Le abro mi diario, le muestro mis noticias para que se entere de que la necesito para llenar hojas, saciar emociones vacias y tapar otras pero me mira con tanta naturalidad que me deja tranquilo pero que mi memoria sólo recuerda ésa imágen cuando está el sol pero cuando las nubes figuran sobre mi pelo corto no se recuerda, las frases simples se hacen complejas porque no entiendo nada. Quizás ahora la calle se puso resbaladisa, en el suelo no sé con cuál pie levantarme ni dónde estoy, por consiguiente desde el suelo le escribo a las contradicciones que estoy sintiendo, que las acabo de perder y unas fuertes emociones me vuelven a enamorar. Si alguien me pregunta: ¿ Hasta cuando durará? No lo sé, el amor tiene una clave: vivir el día a día y noche a noche, después tendrá sus cotidianos episodios que antes describí pero que en su totalidad forma parte de la materia más larga, extensa y complicada de estudiar: el amor. En cada uno quedará ser un buen estudiante o dejar la materia libre.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Fórmula de una nación real

Voz, palabra, viento y nube. Silencio que habla, que calla, que dice, que duerme, que huele e impone respeto. Palabra que apalabrea, que es verborrágica y persuasiva. Viento que mueve, que entrega materia prima a los pulmones y hace que la vida pueda vivir, mientras hace que las banderas se muevan, flameen y generen hasta un nacionalismo exagerado, a pesar de ello las telas prolíjamente cocidas se mantienen unidas por la convicción o la obligación. Nubes que dan oscuridad, que amenazan y entregan alivio a tanto calor.


Nación de sonrizas, abrazos, amistades, contradicciones y de enemigos públicos y privados. Terreno ilimitado y no confinado porque el amor y el odio no tienen fronteras. Colectivos, heladerias, bares, autos, bicis y piernas observan el clima, el día y la noche que viven en esta nación pensando que viven en otra que fue estudiada en vano en la escuela y la facultad. Las emociones se sientan, toman algo mientras hacen tiempo para charlar con sus dueños que ante la atenta mirada de ellas se esconden, la omiten y siguen. Además están los topos que agarran pies todos los días y no dejan caminar a esas personas porque el odio estanca e impide proseguir, cuando en la vidriera de la derecha se exponen los mapas, las soluciones y la felicidad éstos prefieren mirar abajo a esos topos, a esos odios propios, como aceptándolos y dejándolos hacer su trabajo.


No todo tiene que ser complejo, algunas cosas son muy simples. La vida es simplemente compleja, ya que es sencilla antes y después de la tormenta. Antes se sabe las noticias que entrega el pronóstico del tiempo, y después ya están las toallas ( amigos, familia) que te secarán. En el medio está la burla hacia lo simple, se lo odia. Algún griton pregunta: ¿ Dónde está la felicidad? Insulta a Montaner cuando suena su canción “Soy feliz” en la radio y se viste de negro. Otro se enrosca en sus preguntas, se tortura solito con una picana de realidad. ¡Oh! ahí veo al que tuvo una mala experiencia y , por ello, descree del amor, la amistad y de las oportunidad laborales . El piano se desafina, el micrófono se apaga y la ilusión se desvanece porque el canto de la vida se queda sin músico y canta-autor.


Apago la ducha, me seco siempre con esas toallas inmojables y me empiezo a cambiar para salir a caminar, para subir al colectivo y comprar en esa vidriera. Cada día repito esta rutina, siempre compro lo mismo que es diferente: un material periódicamente igual pero con esencias diferentes. Viento que me da aire ante los sofocones, los silencios y las palabras se asocian según lo crean necesario porque tienen el nexo de la voz. Las nubes se alejan y desde abajo mirando verticalmente hacia arriba está la bandera que algunos izamos, esa bandera creada con un solo tipo de emoción donde se usa sólo el lado positivo de la pila y únicamente con los colores que entregan esperanzas. El sol le pega de lleno y la calienta, el viento la mueve y su alimento principal es la creencia permantente y su propagación: entregar felicidad, esperanzas, simplezas porque nada más simple que la vida porque se conoce la fórmula, y que- sin desconocer el otro lado, el otro “Dios”, el suelo, los topos, la otra filosofía , la otra tierra y el fuego- entrego palabras escritas, mientras escribo elaboro silencios sabios. La mirada apunta hacia arriba en donde el clima está ideal. Salgo a la vereda para ver que en todos los negocios que están sobre la calle larga con muchas curvas pero simple de recorrer venden las soluciones y sólo cuesta esfuerzo pero es sencillo porque esta nación existe, quizás no sea reconocida mundialmente mediante la burocracía bárata pero está adentro de cada uno de nosotros que decidirá ponerse la escarapela del amor, amistad, respeto o esconderla en los peores sentimientos robados a un maquiavélico creador.


Mientras la felicidad que te cuento, sí ella, simplemente se vive y no se pide, se disfruta y no se reprocha, se abraza y no se empuja... pará, hace silencio que ahí empieza el himno de esta nación, con positivismo, respeto, aceptación de las emociones más lindas y rechazo a las falsas imitaciones se entona. Porque la vida se construye de hechos y no de palabras, por eso señor escritor deje de hablar y actue hoy, mañana y siempre por esta nación que hoy vive adentro mío pero también es tuya y de todos aquellos que quieran integrarla. Simplemente bienvenidos a la única nación real, incorruptible y que iguala a todos los hombres. Los hechos es el pasaporte y el documento. Pasá a retirarlo trayendo una sonrisa que es la firma eterna e imborrable.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Noche histórica

Medianoche con 30 grados de temperatura, poca humedad y sin la presencia del viento. A mí y a mi cuerpo le encantan. Sobre una esquina un bar me espera, camino por la vereda viendo una importante cantidad de mesas de color madera con cuatro sillas rodeándola. Por dentro gente que elige la ficción climática al estar con el aire condicionado y tomando café, vaya paradoja. Afuera los más salvajes con su cerveza, gaseosa y hasta con botellas de agua. Desfilo entre la gente y allá en la punta bien en la unión entre dos calles hay una mesa vacia. Me dirijo y me siento. La moza gentilmente accede a tomar mi pedido el cual consta de una gasesosa y se retira para saciar mi necesidad. De un bolsillo, mientras tanto, recuerdo haber extraído de la heladera de casa un chocolate que, por suerte, aún mantiene su homogeneidad de esa estructura tan aclamada y rica. Con el pedido completo, el menú perfecto para un espectador exigente como son mis papilas gustativas, empiezo a observar gente.


Buenas noches señora. Saludo a la mujer que vive a la vuelta de la casa de mis padres. ¿ Todo bien, che?, le pregunto a unos ex compañeros de la secundaria que ya tambalean ante el poco aire presente. Por la otra vereda un grupo de gente me sorprende. Bien vestidos, elegantes, engalanados y con una excelente presencia caminan prácticamente sobre el aire para no ensuciarse con lo terrenal, lo sucio y lo real. De la mesa de atrás, la que está pegada al poste que sostiene el techo, escucho:” mirá, allá va la historia y sus amigos” La miro, no me saluda y creo que debe estar influída por los acompañantes, la mayoria de ellos artistas que la asesoran en una imágen que ellos mismos crean.


La historia es subjetiva, no es real, encasilla, juzga y bendice. Ella recuerda, revive, daña y después te da una acaricia de recompensa por haberla estudiado, respetado y aprendido durante años en los colegios, facultad y trabajo, aunque también por ser parte de uno mismo, aunque prefiero llamar a lo personal pasado y no historia, materia creada por el humano para solventar con dibujos creativos los errores que construyó el hombre haciendo ver un reflejo que éso no volverá a pasar nunca más y otra vez vuelve a comenzar.

Los dibujos puede esconder, omitir y soslayar cualquier tipo de error pero cuando se toma un lápiz para formar un circulo, que como circuito cerrado, tiene su punto de inicio y final que es el mismo. Se empieza y termina allí en donde la historia vuelve a revivir para demostrar realmente qué sucedió. Estos son dibujos fríos y bien calculados, pero que tienen un punto débil: la realidad.


Argentina, querida nación cuna de tantos artístas que crearon a su antojo una historia para quedar a la misma altura de los países europeos. Guerras, heroísmo, sueños, sacrificios, andazas históricas y tantos condimentos usados tantas veces y en tanta cantidad en cada item de lo ocurrido tiempo atrás. ¿Por qué la historia no puede ser simple, terrenal con acontecimientos reales y con errores? ¿ Te hace más o menos país? Acaso, ¿ los héroes no erran? Aunque será tiempo de escribir sobre otra mesa, en otra noche y con otro contexto vale destacar que si veneramos a Sarmiento, Alberdi, Roca, Mitre y otros tantos estamos haciendo algo mal y peor aún, que como un chiste de mal gusto, tienen honores constantemente.


Se fue con el aire, con mi vocación, con esta profesión que muchas veces lo dejó de lado para escribir pero volvió el aspecto crítico al blog. Bienvenido, tomá asiento mientras la moza trae elegante pero rápidamente un vaso para el caballero. Gracias por la atención señorita pero me voy con el crítico a charlar, leer el diario y seguir debatiendo con fundamentos, aunque me gustaría quedarme escribiendo hojas y hojas sobre este fenómeno mientras disfruto de la noche de verano en plena primavera pero me debo ir con él. La historia lo jusgará a su antojo pero no me importa, ya que este es mi cierre de post en donde creo que no todas las historias tienen que terminar sútilmente, con delicias literarias, con actitudes heróicas porque simplemente terminan, cierran y golpean bruscamente así.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

La carta de la resignación

Cuando no se mira a las personas que se quiere les abre inmediatamente las ventanas, puertas y desprende el techo para que tomen su rumbo. Cuando abrazamos efímera felicidad no dan los brazos para continuar abrazando al hermano, al padre, madre, amigo o aquel que lo necesita. Es uno o el otro; un abrazo por turno. Se pintan ventanas falsas sobre pizarrones para dejar entrar un sol- vaya qué sol- que nunca será similar al que está del otro lado peleando contra las persianas, cortinas y puertas intermedias para poder pasar. Es así mi pelea. Mientras las mochilas con demasiado peso, sillones livianos y aireados por no soportar pesos externos y predispuestos a sostener dichas mochilas, pero el orgullo extraído de un aplauso que explotó un poco de aire que merodeaba por ahí hizo respirar soberbia a narices timidas que nada dijeron al pasar.


Zapatos incorrectos, lentes negros. Decisiones incorrectas sin perdón en su formula central. El daño que anda sin antídoto anexado a si mismo. Electricidad que quema y no transmite energía. Llaves, muchas llaves con diversos llaveros enlazados en una confusión. Ninguna llave suelta, todas atadas, todas a la vista, todas pérdidas.


Llaves, puertas, ventanas y tiza. ¿Es realidad o dibujo?¿ Composición de novela o miércoles, casi jueves?¿ Odio generalizado o amistad re-versionada?¿ Soledad o compañía flamante?¿ Preguntas o más preguntas?


Ah, ya sé hasta aquí este escrito es del sol, un sol que soñó y despertó cerca de las 7 de la mañana. Buscó en una nube el papel para escribir con el uso de una estrella y estalló este escrito que envolvió en un pedaso de cielo y envió a la tierra. No tenía reminente, no entendía nada pero un pequeño rayo, que no sé de dónde salió hizo desprender las pestañas para ver todo más claro.


Nada raro, nada diferente sólo un sol que quiere iluminar ante un rechazo generalizado, indiferencia, soles dibujados y un hombre que verano tras verano más pálido va quedando. Reflejo de sus rayos que sobre la nube hacen que vuelva contra sus ojos para ayudar a un proceso que estaba próximo a comenzar: el llanto. El clima toca la puerta, la nube pega desde el cielo el grito por su amigo, la estrella intenta escabullirse por debajo de la puerta pero no puede porque está el Clarín esparcido entre la puerta y el suelo. El sol llama a sus amigas y dice lo siguiente: “ les agradezco su colaboración, sé que nada va a pasar por eso voy a seguir trabajando, voy a cumplir mi función y el que quiera que salga para recibir mi calor, mis nuevos colores para esta temporada para ir dorando pensamientos que en un invernadero se han congelado, mientas las platas no crecen, las malezas se hacen multitudinarias e iguales. Amigas, nada es diferente por la falta de mis verdaderos rayos, la que hace crecer la diferencia y dorar pensamientos ideales para consumir en un bocado de sabiduria”

miércoles, 27 de octubre de 2010

Crónica de un día normalmente anormal

Necesitaba caminar. Salí sin dudarlo un instante. Abrí la puerta del edificio y el viento me empezó a golpear la cara mientras empezaba a caminar, ante cada paso pisaba los pensamiento, los trituraba para no pensar. No quería pensar. No podía pensar. No quería ni podía porque al poder indescutiblemente no quería pensar,¿ para qué intentar si después lo iba a anular?.


Viento y nubes de matiz oscura amenzaban, del otro lado el cielo despejado respondía. Discutían y entre medio una temperatura hermosa que paseaban entre los edificios y la plaza. 19 horas y en Córdoba el sol ya había sido censado y decidió descansar. ¿ Viste cuando pedís salir de la normalidad? Bueno, yo me harté de pedirla y en un día anormal, justamente me sentía raro, algo no cerraba y quizás estoy pidiendo otra vez la normalidad que va ser pedir un día anormal. ¿Contradicciones o lógica?


Día que comenzó a las 9 ante la alarma que avisaba que había que levantarse a estudiar y esperar al censita. No le respondí, simplemente prendí con una mano la radio FM 100 a un importante volumen para mantenerme despierto. Tan sólo 10 minutos después volvió a cantar Charly Garcia y me levanté cantando, bailando y siendo feliz como cada mañana. Me lavé la cara, tomé yogurt de desayuno mientras la pava naranja preparaba el agua para los mates. Un termo. Todo normal hasta ahí. Segundo termo a la mitad y el locutor Lalo Mir dice: “Néstor Kirchner acaba de morir” con una voz de sorpresa y comentando que estaba viendo, en ese momento, la televisión en la radio por ello rápidamente prendí la tele, algo que no hago por la mañana para corroborar. Sí. Murió. Se fue. Intenté con el tercer termo variar el clima, intenté cantar, intenté bailar pero algo se desacomodó.


Córdoba respiraba otro aire por el censo nacional de hoy. No tenía trabajo, no tenía facultad, no tenía más al ex-presidente. Seguí estudiando pero todos hablaban de que falleció el hombre de Santa Cruz, actual Diputado Nacional y Secretario General del Unasur. Almorcé más tarde. Dormí siesta. Todas actividades fuera de las normales que siguieron haciéndome sentir en otro lado, en otro sentimiento. La melancolía se apoderó de mí en un instante y a pesar del baile no pude despegarme, para atrás, para adelante, a la izquierda y derecha me moví pero siempre estaba en un lugar: enla melancolía. Cualquier cosa que hacía me sentía culpable. Ya había sido censado y me sentía orgulloso de aceptar por primera vez la responsabilidad civil pero algo daba vuelta por dentro de mí. Yo sé que ahora tendría que estar enrredado de números e intentando entender teorías económicas en la facultad que está a la vuelta de mi departamento pero estoy escuchando la radio y escribiendo un nuevo post, el tercero en tres días. Rarísimo.


Sólo creo que la anormalidad va seguir variando al cuerpo, lo va a hacer sentir mal y sólo hay que dejarse sentir así. Ayer escribí sobre la muerte y hoy murió alguien importante para los argentinos, aunque Néstor dejó varias cosas para nosotros que ha sido reflejado por los periodistas, artistas, deportistas y opositores. También murió la normalidad que siempre pidó que se suicide pero mañana volverá y todo será normal rogando cambiar la rutina. Por ahora, sólo seguiré cronicando un día normalmente anormal. Acá terminé. Seguiré haciendo cosas anormales esperándote normalidad que vendrás mañana en los primeros minutos de las nueve de la mañana, así que vamos anormalidad a cambiar la rutina e intenta cambiar de energías para recibir la rutina con los brazos abiertos y quizá a pedirles disculpas y decirle “te extrañé” a ella. Sí y mañana querré otra vez estar en casa escribiendo con mates a esta hora después de venir de caminar porque no tenía facultad. Soy así: ¿ normal o anormal? Sólo aceptame.

martes, 26 de octubre de 2010

Hoy morí

Se desvanece en mí el yo, que en algún lado de mí o de vos se había pérdido. Volvió el pensar, el reflexionar sobre una noche cálida con el estomago vacio y afloran las intenciones de cocinar pero el yo pesa demasiado y no deja levantar un cuerpo que anduvo por inercia de acá para allá, y de allá para acá. Alguien o yo, escribió sobre el tiempo y pienso ahora qué pasa si el tiempo se acaba, se extingue, frena y me muero. Sí, vine exagerado hoy y mi cuerpo se resiste a pensarlo y sentirlo.


Reacción semejante acusaste, ¿ no?. Pensá, sentilo poco a poco, relajate que las palabras siguen en orden horizontal y no tienen intención alguna de verticalizar e irse. Mientras vos vas entrando en clima, pienso porqué una inspiración puede instalarse dos días consecutivos e irse de vacaciones y no sacar pasaje para dos. Bastá. Vuelvo a donde estaba. Estos ojos verdes no volverán a ver más la luz, mis piernas pálidas quedarán sin poder conocer lo que es realmente el color del sol que tantos desean pero que no está ni en una lista de prioridades secundarias. El corazón dejará de bombear sangre, felicidad, tristezas y ansiedad; descansará. Los pulmones no respirarán aire, humo, tóxicos, suciedad e injusticias. Las uñas dejarán de encarnarse y dejaré de ver las estrellas. Las palabras se quedarán sin emisor, el blog sin dueño y alimento, el micrófono sin deportes y la gente sin mi información. A éso quiero llegar: ¿ qué dejamos cuándo morimos y qué queremos dejar? ¿Es lo mismo? ¿ Se igualan o se alejan?


Hoy muero, hoy me despido, hoy cierro los ojos lentamente para dejarme morir y llegó mi turno. Sólo me dejo morir para escribirte blog, para sentir de qué se trata y me inmolo en la pasión de la escritura que me envolvés, aunque se puede denominar locura. Estoy muriendo, voy dejando letras, palabras, conceptos, metáforas, sueños y nada de miedo. No tengo miedo, ya que es una etapa más de esta vida y alguien allá arriba me está esperando para abrazarnos eternamente. Sé que dejo algún post interesante por ese yo metáforico e inspirado de pocos minutos, dejo historias que espero que sirvan para sus respectivas vidas, queridos lectores. Los dejo a ustedes conmigo porque me voy fisicamente pero no mi ser porque vivirá en esos micrófonos, en esa luz roja que me encandila cada vez que dice “aire” y en cada estrofa de mis escritos. Donde me busques estaré y sin miedos.


Vos que me conocés, me ves en la calle, vos que mateas, jugas y me escuchas imitando te dejo mi sinceridad, mi forma de ver el mundo y entender al hombre, te dejo mis sueños para que los tomes y te vayas con ellos. Jugate por tu familia(cuidame la mía), por tus verdaderos amigos y por tus convicciones. Pagá cada peaje con sudor, lágrimas y sangre, no lo dudés porque cuando sientas que el camino va fácil, que cualquier decisión te deja bien asentado y que se puede sobornar a la vida estás equivocándote de ruta. No hay empresa que arregle la ruta, nos cobra siempre pero el camino está complicado, así debe ser. No tengas vergüenza de llorar en público, de mirar a los ojos diciendo un te quiero, no pierdas jamás el sentido del humor que te rejuvenece constantemente. Sé un poco “payaso”, exagerá tus emociones para que llegues a ese extremo, a ese límite para experimentar y verás que no hay fronteras o tapiales, que siempre hay una puerta o ventana que te lleva al más allá. Sé que soy joven y estoy con la flamante muerte a mi lado y todo lo que recuerdo es felicidad, pero no. Hay muchos momentos malos pero si los supere, ¿ por qué vos no lo vas a hacer? Hasta luego lector, hasta luego amigos, hasta luego familia. Sí, hasta luego porque los volveré a ver.


Sí hoy morí, hoy estuve desvanecido en el más allá. Escribí del otro lado del mundo. En las cenizas me desintegré pero fuí reunido rápidamente por la esencia que conjuntamente con el yo escribió lo anterior y sigue. Fue necesario morir por un rato, dividirme, desintegrarme y dejarme llevar por el viento como los restos de los seres humanos. Hoy morí para renacer. Hoy volví a nacer pero manteniendo los principios que son parte intrinseca de mí. Tengo un principio y un final, hoy fuí y volví y quiero volver arrancar conmigo, con vos y con todos aquellos que crean en mis ideales. Vamos a romper las fronteras que nos plantea la vida o la lógica que es amarga porque no puede autodecodificarse en tantos números, razonamientos y gráficos en vano porque termina enrendándose cuando las soluciones sobresalta en la esencia, en el ser feliz y no desconocer la fracción de la realidad que nos toca vivir; ésto nos permitirá vivir y morir, dejando cosas interesantes que hará que nuestros ideales vivan por siempre. No es ciencia exacta, es equivocar, barajar y dar de nuevo.


Hasta luego querido yo, mientras tanto este cuerpo va a seguir por la ruta derrochando sacrificio, esfuerzo, inmolándose en convicciones y estar contento; las claves de la vida para un infinito prosperar. Por último, cuando creas que todo está en tu contra, cuando veas que nada te está saliendo bien, cuando el cansancio se apropie de tu cuerpo, cuando en tu bolsillo no tengas más la medicina de la ilusión significa que estás en la ruta que te hablo pero frená un rato, hacete a un costado y dormí un poco. Nadie te apura, la ruta es eterna y no va a desaparecer. Si es necesario dejate morir, engaña a los otros y a vos mismo para que nadie te tenga confianza y cuando el camino se abra apretá el acelerador hasta el fondo porque para vivir muchas veces hay que dejarse morir.

lunes, 25 de octubre de 2010

El baile del tiempo

El cansacio que me cansa va disminuyendo energías, vitalidad, fuerzas e intenciones que no tienen forma de superar la frontera de la fatiga. Dentro de la casa se apaga cada una de las luces que la conforman pero dentro de living queda una luz tenue que permite visualizar alguien escribiendo recostado sobre un sillón negro y con una libreta blanca. No sé muy bien quién es y, mucho menos, por qué escribe pero reescribo lo que él va posando sobre esa hoja blanca.


Tiempo, bendito y maldecido tiempo. Sobre él transcribo, pienso e intento descansar. Tiempo que te apremia, te felicita y te vuelve a exigir. Tiempo que te aburre, da vagancia y te pierde en el rumbo de la vida que justamente se prende en el instinto del tiempo. Tantos autores escribieron sobre él como el magnífico Jorge Luis Borges refutándolo y dándole otras variantes, hoy sólo soy alguien que entre el pasado y el presente intenta escribir para un futuro inmediato o duradero.


Pasado del cual nos alimentamos, nos protejemos en excusas interminables y es motivo de una preocupación o una sonrisa infantil. Presente que se escapa, tan efímero y que se transforma constantemente en pasado. No se lo conoce prácticamente, es muy habilidoso y corre por la banda. Y el futuro es el abrazo al final del camino como un imán atrayente para los seres humanos que los devela en saber qué contendrá él. El antes es alguien que engorda porque recibe constantemente alimentos del presente que no tiene forma porque es sólo una alma que se desvive de un futuro que justamente son sólo promesas.


En el tiempo me canso y me ilusiono. En el tiempo recuerdo y siento que vivo y descanso en lo que vendrá: vacaciones. Trabajo porque en mi vida conseguí un importante resorte para estar y porque creo que más adelante habrá más para alimentar provisoriamenente a la alegría de despertar y se seguirá almacenando en el cuarto de fondo esas ilusiones pasadas para seguir siendo sustento de seguir existiendo. Es una cadena que muchas veces quiero romper y por eso mediante la escritura navego en los diferentes eslabones para estar, para sentir, para recordar o para soñar.


Los libros te mencionan, alguien por lo bajo te pide. El señor ruega con la cabeza baja tiempo para pagar lo adeudado; la chica le dice al chico, sonrojándose, tiempo para pensar; los empleados piden tiempo para vacacionar; el escritor, mientras tanto, pìde tiempo para hacer su tarea; yo en el tiempo que me dí para volver al campo de la literatura hablo de vos, preocupación diaria. Tiempo que te esfumas, que al respirarte te fuiste sin que te expulse por la nariz. Tiempo que apretás hasta sentir que no alcanza, mientras pierdo muchas cosas por no llegar con vos, tiempo, que no te subís al automóvil ni que pagás el cospel y viajás.


¿ Sabés qué? Creo que sos esa una mujer que se hace desear, que se esconde detrás de los murales para no encontrarla y no sacarla a bailar. Pero ahora te observo y te alargas contendiendo la respiración para ser parte de una columna que supuestamente te está tapando. Pateando ilusiones voy mientras borro pensamientos que atentan contra la primera intención. Te estoy saludando, felicitando por tus siluetas e invitándote a generar pasos mientras en tus oídos encuentro el lugarcito para hacer un descargo, descansar en palabras que mediante la oralidad me permite descargarme. Bailás bien, te movés bien y quiero seducirte porque te necesito un poco más para llegar, para ilusionarme, para recuperarme y para tener vida que en el tiempo parece irse. Quizás no seas vos la culpable sino la voragine del mundo actual. Sí, vos sos divina, justa y sabia.


En tu hombro descansa una cabeza que contiene mil y un pensamientos que quieren irse a dormir porque están alterados, mientras sigo hablándote y con que sólo me escuchés me conformo. Mientras que esa luz del living acaba de morir, no puedo seguir transcribiendo lo que esa persona cuenta que puede ser una historia de amor. No lo sé, se apaga la luz y el tiempo, sí vos tiempo nos contarás qué pasó, qué pasa y que pasará. Sólo hace falta tiempo para sacar a bailar al tiempo, valga la rebundacia que me inunda y me hace feliz porque me da oxigeno para seguir.


¿ Querés bailar esta canción también?

miércoles, 13 de octubre de 2010

Inspiración bonita

Hoy me inspira lo que me inspira, hoy le escribo a las musas aunque ellas mismas se escriben llenas de ganas, conocimientos, amor y mucho más. No sé cómo, de dónde y por qué salen si no las llamo. ¿Quiénes son? ¿qué buscan? ¿qué sueñan?¿ Por qué se van?¿ por qué vuelven? Hoy te aprovecho, musa singular, porque me siento inspirado en vos, inspiración bonita.

La semana pasada, antes de ayer, ayer, esta mañana y hasta hace una hora tenía diferentes temas para escribir pero no tenía la tinta mágica que rellena la lápicera. Tengo una biblioteca llenas de escritos inconclusos, ya que no tenía lo fundamental para terminarlos; ideas, formas, dibujos y modos de expresión que se extinguían ante una mente exigente. Pero hoy mientras leía economía, entre bostesos y mates cayó una ficha sobre mis ojos, un aire creativo movió elementos fijos que derivó en dedos que se empezaron a mover de manera inteligente para estancar letras seguras que se afianzaban en palabras imposibles de pensarlas hasta hace una hora.

Si hoy tuviera que definir inspiración no podría pero qué felicidad que me da que ella venga de vez en cuando y me llene el corazón de escritor de sensaciones hermosas para contar. Intento definir, las palabras que se ponen en filas, tus ojos que se deslizan aquí como en una pista de hielo, un espacio que se reduce en la hoja, pero tus ojos que me peinan el yo más profundo me sigue dando inspiración. Pará, no me desacomodes las letras, lee despacio porque sino me cambias las ideas. Vos lees letras en “arial 12” pero me lees a mí y me ves. Sí, el Matías que encontrás en la calle, en la facultad y en la radio no soy yo, es simplemente un cuerpo. Yo voy más allá, a ver mirá: ¿me ves ahora? sí estoy acá, detrás de esta letra.¿ No me ves? Dale, intentá que estoy acá. Bueno, bueno sigo escribiendo y me vas a ver.

Por qué escribo lo que escribo y no lo que tenía ganas de escribir recién. ¿Sere el mismo antes que durante la inspiración y después volveré a ser el que era en un comienzo? Qué interesantes preguntas que se arrojan sobre las hojas. Te agradezco a vos por completar los espacios en blancos que dejo- y dudo- que me comentarás después en el chat, por mensaje o en el colectivo tus respuestas. Es increíble el sentimiento de una verdadera llama por dentro que queman sentimientos acumulados o generados en el instante que se hacen cenisas, mientras el humo me marea, me deja inspirado y derriba a una racionalidad estúpida y empieza a tomar vida el verdadero yo, el que amo, el que vos disfrutás. Esas cenizas quedan guardadas y muchas veces éso me permite que pueda sostenerlas con mis manos para seguir teniendo dotes de escritor cuando no estoy inspirado para no pasar verguenzas en mi profesión, pero también esos supuestos desechos vuelven a formas llamas y los pequeños temas en un post general pueden volverse un gran escrito.

No lo puedo creer que el tiempo pasa muy lentamente y casi termino el presente escrito que salió en un instante y gracias a Dios estaba cerca de mis queridas hojas. ¿Serás vos, querido Dios que me das un Don precioso? Seguro que sí y te lo agradezco. Mientras tanto, me despido de vos así que podés ir cerrando tus ojos mientras pestañas nuevas emociones y sensaciones positivas o negativas, también me despido de mí porque vuelvo a ser racional, el humo se va por las ventanas que se acaban de abrir, las ideas se acuestan a dormir y se tapan con las cenisas. Vuelvo a estudiar, vuelvo a soñar en tiempo real. Chau inspiración, gracias por venir a generar hermosas sensaciones y por hacerme creer alguien muy superior al que soy. Epa, ¿ quién habló ahí? ¿ya soy un cuerpo nuevamente o sigo siendo Matías? Vaya a saber, mientras tanto te deseo buen día inspiración, portate bien y te espero pronto para hacer otra fogata que caliente un corazón que tiende a enfriarse por una racionalidad que me ataca constantemente pero cuando peor me siento me volves a salvar.

Inspiración: Viento que sopla y revive una llama interior que genera un humo que marea para perder la razón y escribir con el corazón.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Esencialmente buscando amor

Oscura pero luminosa noche porque prendo una idea y hago una fogata de frases, quizás dedicadas al mar que sos vos. ¿ Se apaga el fuego o subsiste? También pueden quedar cenizas que con el viento solidario vuelva a tomar su forma natural. Otra, otra, otra vez- perdí la cuenta- estoy escribiéndote a vos, buscando explicaciones, motivos, respuestas, nuevas sensaciones y algo más.


De un mar rojo salgo con el torso desnudo, con una malla y con ojotas voy cabibajo a la silla replegable para tomar aire, descansar y pensar si vale la pena.

  • Pero, ¿de qué hablas narrador?

  • Bueno si me das tiempo para mirar atrás, girar las agujas hacia la izquierda y descansar de pie sobre el pasado te lo cronico.


Sobre un corazón nadé, recorrí antentamente cada parte de tu cuerpo buscándote y pérdiendote, ganándote- eso creía- y perdiéndote otra vez. Mi guillo de ojo, la sonrisa complice y tu indiferencia hicieron crear una felicidad sostenida por resortes de ilusiones revueltas en otras ilusiones buscadas en metáforas hechas, canciones de radio y consejos de amigos.


Sentí que era parte tuyo, que te conocía por ser parte de la formula de tu sangre, de tu esencia, de lo más intrinseco de la vida, pero no. Me fugué de mi vida para nadar en una pileta ajena, en cometer un delito pero que ante la más estupida irracionalidad del enamoramiento preferí ser declarado culpable para formar parte de una prisión que en alguna parte de tu corazón iba a estar, al menos en una fracción de él podía habitar. Nadé, tragué, me enredé sobre tu sangre con el objetivo de que seas mía y que esa corriente me instalé en un puerto que abre pocas veces, como es el puerto del amor. Alguna vez pasé un instante por ahí, sentí el olor más exquisito de una mujer para seguir alimentando una ilusión.


Hoy sentando cómodamente reflexiono sobre que puedo navegar, ser parte tuyo ilegalmente, que si quiero te puedo robar pero el amor se trata de esencias que se encuentran en la cotidianidad, en la casualidad o en la cita. Esencias que se huelen, se atraen mediante hormonas locamente alteradas y el sentimiento como un inflador va llenando un corazón que va a tener que trasladar en sus habitaciones amor a todo un cuerpo, el cual contiene una esencia incompatible con la mía.


Me levanto, llevo la silla porque necesita la esencia sesión psicológica porque está bajoneada; pobre si durante meses estuvo planeando un secuestro de una colega. Con escritos le renuevo las ilusiones que en el próximo encuentro ante vosotros estaré contando nuevas e interesantes novedades. Simple y complejamente, una esencia se siente mal porque su existencia se ha visto tajada. Esta historia puede ser vista como homicidio, un suicidio pero yo intento hacerla entender a ella que fue la más romántica inmolación para un nuevo amor que merodeando en las calles ante insólitas dudas está cerca de meterse en una pileta. ¡Tirate! porque te está esperando la esencia y, especialmente, yo.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Él y yo

Noche en Córdoba, la calle larga y angosta sostiene al andar de un pibe que mira al frente, con abriculares en los oídos, una canción de Fito Paéz y que camina prácticamente sin hacer ruído para no despertar al sol que duerme, pero por suerte no ronca.


Él busca un camino, una salida pero todas las posibilidades son caminos curvos que desembocan en el mismo punto, además no hay mapa ni gps que lo ayude. Recorre la misma manzana que tiene a su departamento, sus dos trabajos, su delivery, un supermecado y algún que otro elemento más. Vueltas que lo ilusionaban pero con el hecho no frenar, él no cambio de aire ni escenario que provocaron una fatiga crónica que hace que dé vueltas muy lentamente con la esperanza de que alguna vez termine la odisea. Quizás por el cansacio hizo que se le pierda detalles y que las gotas de transpiración caígan en sus ojos impidiéndole que vea posibles salidas a la calecita que divierte en primera instancia pero que marea a continuación.


También revive muchas veces las mismas situaciones. En una parte de la cuadra decide cerrarle con llave la puerta a ella que se hace llamar amor y se siente liberado, pero al empezar a girar se da cuenta que descuida la ventana y vuelve a entrar ella y me revuelve otra vez-¿y van?- el corazón. Ella es flaca por la falta de cariño que traslada en su cuerpo bello y entra en cualquier rincón a pesar de hacerse llamar amor, pero a pesar de ello que bien que se siente él al estar a su lado aunque ése sentimiento se va disolviendo cuando vuelve al principio de este párrafo.


Él busca explicarse en tercera persona para escapar así de la subjetividad de escribir y narrar los hechos en primera, él busca la objetividad tan premiada y desconocida en la escuela de periodismo, él busca la felicidad y el descanso en el otro, él busca la respuesta en el tercero en discordía cuando siendo yo el que estoy más confundido que cualquier otro. Hoy no sé quién es quién: quién es el protagonista y mucho menos quién el narrador; otra vez no sé quién es él y quién soy yo, acaso ¿ no será que yo soy él y él soy yo? Demasiadas preguntas para un cuerpo que siente en muchas partes desmayarse en esta cuadra que me atrapa y quiere vencerme, vamos a ver qué tan fuerte es.


miércoles, 8 de septiembre de 2010

Soñando despierto en mi habitación

Ante la incertidumbre de qué escribir en los últimos momentos del día domingo y apunto de abrirle la puerta al lunes y las actividades consiguientes para que se sienten a tomar unos mates y escuchar la radio, incerto una cuchara sobre una sopa de letras que bailan entre dos tapas verdes que en su parte de adelante sobresale el título “ La metamoforsis”, novela corta que ha sido participe de algunas de mis preocupaciones semanales.


El locutor que agradece y se despide hasta la semana próxima, un mate seco y los dedos que toman velocidad en mi netbooks. Freno. Miro la cuchara que deje sobre el viejo mantel y observo la habitación de Gregorio. Visualizo el lugar donde dormia y su refugio ante el gran problema que lo aqueja, situación que me da el pie o la habilitación para que corra a través de la inspiración y que termine haciendo el gol de mi vida o la tire a la impaciente tribuna.


Camino por el pasillo de la casa de mis padres, doblo a la derecha e ingreso a mi ex habitación, la cual es mi ex novia y actual amante. Con ella compartí 17 años de mi vida: primeros pasos, caminatas, tropezones, palabras, gestos, llantos solitarios, rizas, sueños dormidos y sueños despiertos. Algunos de estos últimos se hicieron más o menos participes según el capítulo de la novela- que aún escribo- me ha tocado vivenciar, aunque el común denominador fue el soñar despierto, mirando un techo blanco que nunca se sonrojo ante una permante mirada.


Pienso sobre qué grande que son nuestros cuartos,¿ no?¿ Qué opinás? A ver, siempre tan fieles y compañeras a pesar de que gritemos desaforadamente y ni pestañean. Ellas guardan nuestros secretos, nos ven desnudos y vestidos tanto real como metáforicamente porque saben cómo somos por fuera como por dentro. Nunca emiten una palabra o gesto sobre lo que le contamos. Muchas veces la culpo de ser la responsable por la cual estoy encerrado y aburrido siendo que yo soy el homicida de mis actividades externas al no ser capáz de llamar a un amigo que probablemente esté pasando la misma situación.


A veces la mimamos pintándola de un lindo color y otra veces la disfrazamos, pobre. En algunos casos la intentamos ocultar debajo de posters, de mujeres o hombres llamativos, de un equipo de fútbol, entre diversas posibles y, hasta veces, se suele ser cruel dejándola mojándose con las lagrimas de su llanto y nadar en su humedad y ella es incapáz de secarse a sí misma sin ayuda externa y provocando una continua caída de reboque. A pesar del trato que le doy o les des, ella está intacta esperándote día tras día, noche tras noche y situación tras situación.


Desde hace un año y ocho meses estoy manteniendo una nueva relación con mi nueva habitación en Córdoba. Una relación que se dió por mi nueva vida en esa ciudad y que mantengo la misma mirada con respecto a la habitación que hoy lunes me encuentra escribiendo. Ésa que es complice en los silencios y dueña de los ecos de la felicidad que hace que ésta rebote durante un largo tiempo y permanezca acá porque soy muy feliz.


Necesito hacer un descargo ante las palabras que siempre cumplen la función de psicóloga y contar un poco de mi pasado, de mi ayer, en fin contar sobre mí porque todo lo que sentís que forma parte de un pasado está más presente que nunca en tus modales de vida, de expresión, de pensamiento y en tus actitudes que parecen que ser un presente pero es un pasado disfrazado de hoy. Necesito contarte palabras de la habitación de un niño que nunca pudo formar parte de un grupo de amigos, que nunca pudo escuchar el “click” , ese ruído de un objeto que encaja perfectamente sobre otro. Muchas veces quería, como Gregorio, quedarse ahí y no salir más. Quizás un aire, que no provenía de la ventana con un vidrio roto pero parchado de una manera muy casera sino que venia de algo del más allá, me dió la fuerza para salir sonriendo y con esperanzas de que “hoy va ser el día de que todo va a cambiar” y volvía llorando muchas veces a dormir. Los años se pasaron y las situaciones se hacían rutinarias porque tampoco en la secundaria pude hacer pie y mantenerme estable en la amistad, sumado a los golpes que he recibido tanto fisica como mentalmente.


A pesar de lo anterior, algo a los once años de edad empezaba a tomar el rol protagónico, a ser el bueno de la novela y dispuesto a vencer a los malos, el periodismo. En esa habitación empezaba a soñar despierto, a imaginarme cómo sería estar adentro de una cabina de transmisión relatando fútbol. Todavía esas sensaciones me llenan, satisfacen y emocionan porque es un amor que le tengo a la profesión incapáz de definirla ante palabras inútiles que se chocan nerviosas una con otras buscando unirse en una palabra que creo aún inexistente. Empezaba a hilvanar los primeros relatos inventandos u observando un televisor y cambiando los protagonistas de dicho partido por los jugadores de Talleres, club el cual era hincha y River, institución del cual mi familia es mayoritariamente simpatizante. Lo recuerdo con mucha nostalgia y recuerdo el pobre control de micrófono improvisado con bastante saliva encima y los pobres oídos de la pared y, sobre todo, de mi familiares escuchándome gritar con el agregado que mi voz aún no había a cambiado y era aguda.


Ni hablar de los gritos, insultos, pataleos, llantos, alegrías sucitadas a través del aire de la radio cuando escuchaba los partidos de Talleres. Ahí si que sufría y nadie podía entrar a mi habitación porque me terminaba de sacarme de sí, ya que mi habitación era el templo albiazul cuando jugaba la “T”. En ella, también, escuchaba todas las noches mientras hacia la tarea a uno de mis ídolos e impulsores hacia el amor de mi profesión: Arturo Jaimez Luccheta en LV2.


Hoy en otra habitación, hoy en otra noche, hoy en otro capítulo de mi vida, hoy con algunos sentimientos que se repiten, otros que desaparecieron y algunos que se resienten a hacerlo, me sigue pasando varias cosas en mi habitación. Hoy vivo solo en dimensiones mucho más pequeñas y con una habitación mas limitada en tamaño pero no en amor; ni mucho menos en la capacidad de paciencia ante alguien que pega el salto de la cama cantando y con la radio a todo el volumen si ni siquiera saludarla a ella que me cuidó toda la noche. Soy irrespetuoso ante ella pero otra vez elige sabiamente el silencio.


También sigue siendo la testigo de mi búsqueda constante en los cajones de los pretextos necesarios para escribir: recuerdos, añoransas, sueños, decepciones, amistad, etc; pero hoy se queda estupefacta ante la sorpresa que mi musa inspiradora es ella y no me emite palabras. Mi habitación actual conoce de mi amor hacia la escritura, de poder expresarme y desahogarme constantemente sobre el papel blanco que muchas veces me espanta y además me observa llorando sobre los borradores de mis escritos muchas veces cuando sigo con impotencia. Ahora ella es la testigo y me visualiza con los ojos abiertos hacia la pared del costado soñando con los ojos bien abiertos, imaginándome estar conduciendo un programa musical, o poder relatar efectivamente en una cabina de transmisión alguno de los equipos cordobeses.


Soy un persona que le encanta soñar y soy demasiado terco, porfiado y renuente en las ideas que tengo en la mente y esto sin dudas que me permitió estar hoy escribiendo un ensayo para literatura para una facultad que me abrió la puerta porque terminé una secundaria de pie y con un par de amigos que aparecieron y que me apoyan en el sueño de cada día, agregado a nuevos amigos que se suman para incorporarse a las retinas de mis ojos para empezar a girar una palanca que al moverlas en sentido de las agujas del reloj empiezan a proyectarse en esa pared totalmente blanca nuevos objetivos.


Estoy cansando, los ojos me pensan, el mate ni la coca evitan dicho efecto. La habitación me espera como cada noche para resguardame debajo de un techo y entre 4 paredes que las quiero por igual. Otra noche de recostarme soñando despierto para seguir soñando durmiendo, porque mi habitación está incapacitada en una cuestión fundamental: mis sueños son tan grandes que ni siquiera ella puede evitar conternerlos y evitar que busque su efectivización en la vida real. Allá a través de la ventana los veo apresurosos de llegar al fin del camino donde se harán realidad, mientras tanto me estiro sobre la cama, me acomodo un poco la colcha bien en mi cuello y empiezo a disfrutar del camino. Me voy de la racionalidad y del conciente, buenas noches mate, buenas noche palabras, buenas noches habitación, una habitación como cualquiera pero sos mi habitación y te quiero por todo esto y mucho más. Buenas noches.

jueves, 2 de septiembre de 2010

A contrarreloj

Te necesito más allá del bien y mal. Te necesito pero no quiero verte, no quiero sentir tu respirar ni tus ojos acariciando mi piel. Lloro extrañándote una y otra vez, pero sonrío al esquivarte. Necesito sentir tus labios con suma urgencia, pero no puedo escucharte llegar porque te tengo miedo aunque seas el amor de mi vida. En los sueños cuando te encuentro seguido me volvés loco, me llevas y traes pero en la realidad pierdo la razón para olvidate .


Cuando subo al colectivo tocás el timbre para bajar. Ayer me pasaste a buscar con el auto y no te quise acompañar, hoy me tiro en el baúl para sentirte cerca aunque ni me quieras ver. Las sensaciones, los sentimientos están confrontándose constantemente: una guerra que mi corazón se debate en el medio, con la suma que vos a veces tiras del gatillo y otra veces me suicido.


Me hablas, te hablo. Te avanzo y retrocedes;me avanzas y retrocedo. Te amo, me querés; me amas, te quiero. Sos mi amiga, te quiero como novia; soy tu futuro novio y sólo busco una amiga en la noche. Es la historia de dos jóvenes en donde todo se da para que se amen mutuamente pero el tiempo es dispar para ambos: ella vive en el sol y yo me acuesto sobre la luna.


Preparo la cama para dos y me la destendes con una indiferencia. Tu silencio me ata a la tristeza y tus palabras renuevan la esperanza. Me encanta tu buen humor, tu sonriza y tus chistes que en parte me hacen reír y en otra me obligo a sonreir. Me trasformas todo un día paupérrimo tan solo con una mirada hacia tu vestidura y siluetas. Tu pelo sería la mejor almohada y tu cuerpo la mejor compañía para las noches teñidas de soledad de mi departamento. A pesar de esto y mucho más no quiero nada con vos al sentir que las agujas de un reloj que no tengo y que comparo con el reloj de pared están dispares. Quiero tener el tiempo real y no las horas que vos me dibujas en la piel, ilusionándome en un mundo con carga horaria totalmente diferente al real.


Tengo la sensación de tenerte pero no quiero verte, porque te tengo en mi imaginación pero no te tengo en la realidad; quizás al tenerte en el día tras día pierda la imaginación, mi buena imágen hacia vos y esta pelea contra el tiempo que realmente me encanta cada vez más.

martes, 31 de agosto de 2010

Cami¿NO?

¿ Dónde está el camino, dónde está el cartel, dónde está el sendero y en dónde está la luz? ¿ Y cómo será, che? ¿ Estará lleno de piedras, asfaltado o estará en medio del bosque? Hoy te busco, hoy te llamo para pisarte, para caminarte y volver a sentir el concepto de la normalidad; que alguna montaña alta, respetuosa y digna de respeto me dijo que debía ser normal como aquel camino de allá.


Hoy sólo veo el viajante con zapatillas verdes con sus blancos cordones desatados, lleva un bolso rojo sujeto a su hombro derecho y en su mano izquierda una inmensa maleta que no se despega de esa extremidad: parecen formar una unidad. Ni el sol, ni la lluvia son útiles para despegarla de allí pero si el clima es optimo se hace más fácil llevarla consigo mismo. En esta maleta no hay ropa, no hay zapatos sino algo que no es material pero con el paso del tiempo toma dimensiones mayores.


Posiblemente pueda sacarmela de la mano, es cuestión de tiempo y poder sentarme a trabajar en ello, pero ante el apuro de encontrar el camino y ser normal, me pierdo la oportunidad de ser estar más ligero de algo molesto, extraño, extorsivo y dañino. Hace años era una maleta sin peso alguno y ahora son toneladas dificiles de resistir y manejar.


Se acerca la lomada inclinada de la cual en su parte de atrás y bien escondida estaría el camino que esa montaña aparentemente señaló con sus labios aunque no fue muy certera la indicación. Hoy tengo una maleta, que es la misma de ayer pero con un par de gramos más y con una adicción de kilos respecto al mes de Julio. Dudo en intentar en llegar urgente a ese camino para ser de una vez normal o probar un esfuerzo anormal por quitarme esa maleta de una vez y para siempre. Camino: ¿ Si o no?( tache la que no corresponda)

jueves, 19 de agosto de 2010

Caras y caretas

Ante algunos indicios de que la primavera está llegando con su casa rodante a esta parte del mundo para instalarse, he decidido salir con el termo bajo el brazo y sentarme en la vereda.


Estoy pensando sobre caras y caretas, es decir lo más epidermico y superficial de lo terrenal. ¿ Qué cara tiene la felicidad? ¿ Es fachera? ¿ Tiene ojos claros?; y la tristesa cómo será, acaso ¿ es fea? ¿así qué es de piel oscura?; mientras que la esperanza cómo la encuentro, o en todo caso, se la podra ver o anda escondida y apuesta por sorprendernos mientras juega con la traición a ver cuál es la primera en dar el batacaso.


No las identifico en la calle, ¿en dónde están? Sólo veo gente, autos, algún que otro colectivo urbano, un par de palomas comiendo en la plaza y mis vecinos abriendo sus respectivos negocios. Ahora la pregunta: ¿ Ellas usan su cara o empiezan a protegerse la cara con lentes de sol, gorras y demás?


Sería muy ingenuo si pienso que las voy a encontrar en la línea “A” del colectivo, compartiendo un criollito conmigo o sentadas en el pasto viendo las hojas caer del cielo porque quién no sería capáz de tirarse encima de la felicidad, abrazarla e invitarla a cenar a la luz de la velas todas las noches. Lo dice alguien que siempre la buscó afuera y que algunas veces pareció verla a los lejos y yo persiguiéndola en donde sólo algunas veces lograba mantener una breve charla en donde me firmaba un autografo que se disolvía a la brevedad en una remera.


Hoy la encuentro a la felicidad todos los días en mi interior, algunos dias o en ciertos momentos la tengo que despertar porque anda arrastrando los pies, haciendo ruido y rayando un poco el pasillo que conduce al corazón; pero ella está entretenida con los juegos de la vida que en ciertas circunstancias la hacen llorar, mi cuerpo tiende a aflojar y ahí una dama bonita que se parece a la felicidad empieza a tocar el timbre. Es la tristeza y la traición vestidas de felicidad que están en el exterior disfrazadas para engañar al indefenso porque la vida se trata de caras y caretas pero lo importante anda a cara limpia ,sin maquillaje y esperándote en su cuarto del hotel corazón.

sábado, 7 de agosto de 2010

Realidad en puerta

Me ilusioné que esta ilusión que me ilusionaba locamente iba a ser la sensata y correcta; un juego de palabras que me iba hacer ganar y sólo me hundió en el más triste de los acontecimientos: el silencio stampa sin aires de reacción. Un hecho que tenía la manija para dar salida a los sentimientos más intrisecos y profundos y sólo fue la ventana que se abrió para que desde afuera ingresen nuevos integrantes reácidos para hospedarse en mí. Tal vez sea una mirada al más allá que se transformó en la cegera del presente. O quizás, permití una debilidad consentida y sincera que fue una oportunidad de alguien para que el golpe sea eficaz y casi letal.


Cualquier de estas frases cortas podrían definir el error, la derrota, la enseñanza, el aprendizaje o la oportunidad, como tu moral lo quiera asumir porque mi conciencia es incapáz, ya que navega a la deriva en la fría noche invernal. Esas sensaciones nocturnas descriptas alguna vez en mi cama sólo fueron sensaciones creadas por un sensor un poco loco y enamoradizo para aliviandar el peso de la soledad pero éste nunca se da cuenta que al crearlas corre el riesgo de que la nube de esperanza se esfume y la realidad respire sobre mi cara.


¿Cuántas veces pateamos la pelota hacia adelante para no asumir lo irremplazable? En algún punto, ¿somos masoquistas? Intentamos no ver lo que vemos. Cerramos los ojos pero sentimos lo que cegamos con la vista. Corremos solos y apurados y él nos acompaña a la par. Volamos en diferentes mundos creativos y él es la nave. Pero en algún momento, una llamada, un mensaje, un chiste, una palabra hacen el efecto de una piedra que hace que frenemos el paso, tropecemos y caígamos al suelo y observemos lo que sabíamos que existía pero que negabamos a rajatabla.


Qué linda es la ilusión porque alimenta el día a día dándole al cuerpo vitaminas y minerales necesarios para el trajín. Pero qué fea que es ella cuando la vestimos para disfrazar una realidad no aceptada por sus interpretes en esta obra de teatro llamada vida en donde el actor o los actores creen que viven lo que él o ellos ficcionan, mientras los de afuera ven lo estúpidos que es o son.


Hoy me harté de crear, imaginar y actuar. Me cansé de gastar presupuestos y energías. Agotado de las burlas te voy dejando libro, porque me está tocando el timbre la realidad que está en la puerta.


  • ¡Hola!

  • Soy yo, ¿puedo pasar?

  • Fue la pregunta más inteligente que me hiciste en los últimos años, dale empujá te estaba esperando para que vos y yo empecemos a ser una misma persona.

martes, 20 de julio de 2010

Para vos, amigo

Las palabras se quedan sin emisor, sin mensaje y sin receptor si no estás vos, amigo. No hay nadie que me emita una palabra, término u oración necesaria para las situaciones benébolas y complicadas. Sin vos, amigo, las frases se quedaran vacias y sin contenidos; huecas de donde se las mire. Y sin vos, amigo del corazón, nadie escucharía mis descargos, mis chistes, mis lamentos y mis expresiones de cariño hacia vos, amigo, que estás, que tuviste y que voy a pelear para que estés siempre.


Quizás las circustancias de la vida me han llevado a la timidez y a encerrarme en mi mismo y vos tuviste la llave de la cerradura de mi corazón en donde te instalaste, operaste por dentro y permististe que me abra, que te quiera y que confie en vos, circustancias que estaban dormidas en el sillón oscuro de mi albergue, abrazado a las feas épocas y pidiéndoles piedad. Lo extraño, lo raro y maravilloso a la vez, es que nunca te dí la llave para que la copiaras, me la extrajiste de algún lado olvidado y le realizaste una copia. Esta cerradura tiene en mis manos una llave principal y muy pocas copias, que la tienen ustedes, amigos.


Hoy estoy bien porque tengo a mi alrededor pocos pero grandes amigos de donde me sostengo resistiendo frías brisas de la historia y donde finalmente soy feliz, ahí con vos, amigo, y si no estoy con vos, te extraño y siento que se extravió ese complemento pero son sensaciones momentaneas, porque un mensaje o una llamada tuya me permite cambiar las feas sensaciones.


Paro de escribir, y salgo corriendo hacia un diccionario viejo lleno de polvo y tierra. Lo soplo. Abro y busco muy nervioso la palabra de amigo, no está. Me resigno pero una musa me susurra y me da un concepto simple pero mágico. El término, la palabra, las cinco letras que encierran un sin fin de significaciones simplemente se resume en vos, vos sos mi amigo y sos mágico. Todo lo que pueda decirlo está en vos, mirate hacia adentro y encontrarás lo que para mí significa la amistad. Nada más simple, nada más concreto que vos, amigo.

lunes, 12 de julio de 2010

Sensaciones nocturnas

Sobre un pasillo oscuro una emoción caminaba lentamente y camuflandose en la oscuridad. Yo recostado sobre una cama intentando encontrar una parte de mí olvidada posiblemente dentro de un cajón de mi ropero. Algo no encajaba, una pieza parecía no mancomunar con las otras presentes. No me sentía bien, no me sentía completo ni realizado, sentimiento últimamente ausente en las clases periódicas de la vida.


Duermo a oscuras; renazco con la luz matinal.


El sol me movía de lado a lado, la canción del celular me daba el buen día y el mate matutino me servía el desayuno. Una innata sonriza por el simple echo de estar ahí sentado sobre la silla azul me dió y me da felicidad, pero las horas pasan y el sol se despide porque llega la hora de la cena y el descanso, mucha veces limitado o confinado por el estudio. Y al momento de recostarse otra vez volvía a pensar, sentir, buscar e intentar encajar elementos comunes entre sí, pero las piezas no estaban.


Hace pocos días y con el sol de fondo descubrí algo desconocido. Una imágen que permitió un giro y un click que sonó fuerte y quedó retumbando en mí desde aquel día que lo estoy reviviendo constamente.


Ya es de noche, sobre mi cama y mi computadora apoyada en mis piernas estoy cronicando mis sentimientos, cuando me parece que algo se está aproximando y está cerca de tocarme, siento un perfume tentador, no quiero tomar riesgos de lo que aún no sé qué es, y mucho menos, si estas expresiones de mis sentidos se ven afectados por el retumbre de aquello que observé.


El ver y el sentir son diferentes, el ver engaña y el sentir te amarra. Hoy creo sentirme más amarrado que nunca y ese abrazo empieza a generar un ser completo y encajado en un contexto, pero al verme me empiezo a engañar.

jueves, 29 de abril de 2010

Emociones diferentes

Hoy es mi cumpleaños. Punto y aparte.


¿ Cuáles serían las emociones que debo sentir cuando pasaron 50 minutos de las doce de la noche de un reloj solitario de pared y, por consiguiente, ya tengo 19 años? Acaso, ¿sólo está permitida la felicidad? O, ¿hay cancha para la soledad, la melancolía y la incógnita? Hoy aparece el afecto y la hipocresía.


Le doy terreno a cada uno de mis sentimientos, les paso la responsabilidad pateándole la pelota y que conviertan el gol en el arco que crean más conveniente. Yo con un mate me siento a ver al partido desde la neutralidad que tiene y debe poseer un periodista con especialidad deportiva.


Me siento solo y no sé porqué. Tengo ganas de llorar y en la teoría del libro de vida que tiene un tan aclamado color de rosa, el día del cumpleaños es único, precioso y ultra feliz. Verborragia en su estado más puro.


Quizás encuentre respuesta en el despido al traje que me calzaba justo: 18 años. Fue el año de mayores experiencias, de grandes aciertos, de comienzo laboral en televisión y radio y mucho más.


Un día fresco de julio una luz roja potente de aire me quemó el sueño deseado ante cada golpe y me puso en la realidad que quería: hablar y expresar conocimientos, opiniones y voces de protagonistas. Meses después aprendí a desenvolverme con gran cintura, a entender poco a poco los códigos implícitos de una carrera preciosa y a enamorarme cada vez más de cada letra que bailó conmigo desde el cuarto mes del año o, en realidad, desde toda mi vida, porque creo que desde un 30 de Abril de 1991 fui, soy y seré: p-e-r-i-o-d-i-s-t-a.


Necesitaba expresarme, sentir y decir: soy diferente y en mi cumpleaños tengo ganas de sentirme mal y qué.


Aunque pienso y sé que estos 18 años fueron hermosos y únicos pero no fue el mejor año de mi vida, los mejores capítulos del libro que hoy abro para seguir escribiendo y leyendo fue cuando fui discriminado, golpeado y alejado; cuando lloraba mientras maquillaba sonrisas porque aprendí y aprendí y me llevo a ser el Matías que muchos valoran y aprecian desde el verdadero corazón, aunque los cuento con mi mano. La verdad, ¡no me importa!



Por esas personas que tanto quiero, por un nuevo año, por otro 365 días para disfrutar o ser estudiante de la vida, por más minutos de vida frente a la cámara o detrás del misterio de un micrófono, por más sueños a palpar, por nuevos y ambiciosos objetivos por cumplir, por las piedras que están cerca del camino que me trazaron mis padres, por mi familia que me salva y por todo aquello que me riegan los ojos, levanto la copa y digo: ¡Bienvenidos diecinueve años!