jueves, 23 de septiembre de 2010

Esencialmente buscando amor

Oscura pero luminosa noche porque prendo una idea y hago una fogata de frases, quizás dedicadas al mar que sos vos. ¿ Se apaga el fuego o subsiste? También pueden quedar cenizas que con el viento solidario vuelva a tomar su forma natural. Otra, otra, otra vez- perdí la cuenta- estoy escribiéndote a vos, buscando explicaciones, motivos, respuestas, nuevas sensaciones y algo más.


De un mar rojo salgo con el torso desnudo, con una malla y con ojotas voy cabibajo a la silla replegable para tomar aire, descansar y pensar si vale la pena.

  • Pero, ¿de qué hablas narrador?

  • Bueno si me das tiempo para mirar atrás, girar las agujas hacia la izquierda y descansar de pie sobre el pasado te lo cronico.


Sobre un corazón nadé, recorrí antentamente cada parte de tu cuerpo buscándote y pérdiendote, ganándote- eso creía- y perdiéndote otra vez. Mi guillo de ojo, la sonrisa complice y tu indiferencia hicieron crear una felicidad sostenida por resortes de ilusiones revueltas en otras ilusiones buscadas en metáforas hechas, canciones de radio y consejos de amigos.


Sentí que era parte tuyo, que te conocía por ser parte de la formula de tu sangre, de tu esencia, de lo más intrinseco de la vida, pero no. Me fugué de mi vida para nadar en una pileta ajena, en cometer un delito pero que ante la más estupida irracionalidad del enamoramiento preferí ser declarado culpable para formar parte de una prisión que en alguna parte de tu corazón iba a estar, al menos en una fracción de él podía habitar. Nadé, tragué, me enredé sobre tu sangre con el objetivo de que seas mía y que esa corriente me instalé en un puerto que abre pocas veces, como es el puerto del amor. Alguna vez pasé un instante por ahí, sentí el olor más exquisito de una mujer para seguir alimentando una ilusión.


Hoy sentando cómodamente reflexiono sobre que puedo navegar, ser parte tuyo ilegalmente, que si quiero te puedo robar pero el amor se trata de esencias que se encuentran en la cotidianidad, en la casualidad o en la cita. Esencias que se huelen, se atraen mediante hormonas locamente alteradas y el sentimiento como un inflador va llenando un corazón que va a tener que trasladar en sus habitaciones amor a todo un cuerpo, el cual contiene una esencia incompatible con la mía.


Me levanto, llevo la silla porque necesita la esencia sesión psicológica porque está bajoneada; pobre si durante meses estuvo planeando un secuestro de una colega. Con escritos le renuevo las ilusiones que en el próximo encuentro ante vosotros estaré contando nuevas e interesantes novedades. Simple y complejamente, una esencia se siente mal porque su existencia se ha visto tajada. Esta historia puede ser vista como homicidio, un suicidio pero yo intento hacerla entender a ella que fue la más romántica inmolación para un nuevo amor que merodeando en las calles ante insólitas dudas está cerca de meterse en una pileta. ¡Tirate! porque te está esperando la esencia y, especialmente, yo.

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