miércoles, 3 de agosto de 2011

El mago y la magia

Intenté como mago ser la casa, el hogar, el respaldo, el techo y el lugar donde crezca la magia. Sé que la pierdo. O quizá no. Qué sé yo. Ella crece sonriendo, hermosa y peculiar y no estoy sintiéndome parte de estas faceteas, porque veo que sin mí, sin la necesidad de mi varita mágica ella sigue creciendo y creciendo, mientras que mi galera se llena de tela de araña y no quiero más esta profesión.

¿ Cómo me puedo sentir si la única carta repetida en mi juego de cartas es la tristeza profunda? Mi fruto tomó vida propia después que mi amor la hiciera tener independencia, al menos eso creo, porque tal vez siempre fuí así, llena de júbilo, y quise ponerle mi autoria a un truco que me hizo aparecer en ese lugar que tan feliz me hacía. Perdí.

No tengo futuro, no tengo otra profesión porque el amor me hizo elegir un estilo de vida que creí mágica, pero la magia transformó todo los humos en aire frío e invernal. El traje se modificó en un calendario lento y perososo. La ansiedad mutó en cansancio y la elegancia se vistió de pobre. Estoy sin dinero, estoy sin profesión y amor.

¿ Dónde quedaron los hechos, dónde quedaron las palabras y dónde quedó la magia? Será que vivirá sola y sacando sonrisas a un público. Me dejaste sin trabajo y en ruinas, pero nunca te odiaré.

Intentaré hacer mi último truco para desaparecer y dejar de sufrir. Espero lograrlo.

Voy a desaparecer, voy a desaparece, voy a desaparec, voy a desapare, voy a desapar, voy a desapa, voy a desap, voy a desa, voy a des, voy a des, voy a de, voy a d, voy a, voy,