miércoles, 9 de mayo de 2012

Creo

Hace añares que quiero hablar de mí, pero nadie me escucha por eso intentaré escuchar yo. Es lo que creo sentir. Seguro no estoy.

Estoy inmóvil; está oscuro: ya lo sé. Grito, to, to to; sólo eco. Intento buscar en mis pantalones pero no los tengo, me parece recordar haber guardado ahí un caja de fosforos para los cigarros posteriores a las comidas. Raro, che. Sí, sí, rarísimo. Hablo solo. Sólo hablo.

Sabía tener frío en los pies, pero no lo siento, aunque es buena noticia ¡Cuántas veces cuando me acostaba tenía que tener una bolsa de agua caliente! Ya estaba harto. Ah, me cuento que estoy acostado, va me parece porque arriba está oscuro, y para abajo no veo nada, o sí, pero es raro. Un poco de polvo se levanta pero, a pesar de mi alergia, no toso. ¡Buenísimo!

Estoy contento, o al menos relajado, pero con la rareza de no saber lo que siento. ¿Estaré muerto? ¡No! Sino no hablaria, pero, ¿hablo? ¿Qué hago? ¿Quién soy? ¡ Qué alguien me responda! Hola, sí soy yo. ¿Loco? Ja Ja Ja. ¡No!, tan sólo he muerto, creo, creo.