Hace un par de números atrás me quise matar pero cuando agarré la pistola no alcancé a distinguir si era yo o tan sólo otro rutinario que por las dudas no asesiné. No le podía cargar más a mi conciencia que a esta hora gira en círculos viciosos fumándose unas buenas adicciones. Niego ser visible pero esta luz me sigue hasta este rincón quitándome lo blanco y compartiéndose con el afuera. Todos me llaman en voz alta y en un silencio bajísimo me escondo hacia la zurda.
En mi pecho encontré un testigo de mi altura hablándome- en su idioma- que algo se incendia.
Sobre la parálisis del movimiento recupera la vertical la taquicardia racional. Perdí ante lo moreno de tu luz y tu idealidad. Siempre tan poco para tanta exigencia, que me lleva a desabrocharme el pantalón con el fin de ensancharme un poco, sin embargo en el camino voy probándome veinte máscaras, con alguna puesta empiezo a teatralizar y con la mía me miro la espalda cerrando dolorosamente los ojos.
Abrazo este espacio todo roto y desde atrás veo evoluciones mientras con la mente hago matemáticas... menos por menos me da menos, más( si encuentro) por menos es menos, más por más( imposible) menos. Resta escenografía y posibilidades, cada vez se acorta la gambeta y se acentúa la equivocación. A esta Fanta ya la sirvo en un sólo vaso, me cansé de tomarla de dos lados diferentes.Quité las sillas para no darle asiento al fantasma. Ya estás corriendo y yo sigo viéndote en el bar. ¿Entendés? Aquí pero más allá no me estarás recopilando en tu álbum aireado y volátil cuando quien te escribe ya te puse como portada.
La muerte es literal, al menos uno morirá. Maldigo este traje y mi desnudez tan avergonzante. Creía haberte besado el otro día pero cuando intenté secarme la boca me encontré con tierra en mi mano. Y claro. Había besado tu sombra. Vos estás allá, mucho más adelante. Y yo acá tirándome la pared contra el final deseando desaparecer por otro día más.
Me memorizaba el hecho de que nadie me quería, cuando en realidad nadie se encuentra conmigo en todos lados.