Vení o andate. No me jodas más. No me ilusiones. No me destruyas. No me dejes. ¡No! Nunca me des espacio si después no voy a tener habitación. No me prestes zapatillas si esto que me dibujás es un camino imaginario con devolución de calzado. Soy recto, tu andas dando vuelta en una rotonda. ¿Por qué podés llevarme tan alto con sólo una mirada? Esa sonrisa perfecta. Tus ojos. Hoy mis hombros te aplaudieron cuando apoyaste, por excasos segundos, tu cabeza en mis convicciones políticas, mente melancólica, puta, destructora de la realidad real. Para leer un escritor en serio, búscate otro blog, una página, no me interesa.
Es un texto maldito. Son palabras furiosas. Son las lanzas puntiagudas de un loco desquiciado que no tiene ganas de volver a poner ni una coma en toda la oración porque se rebeló mi única verdad quien ya no cree que seas una reina para llevarme a la paranoia de la internación sin medicación aunque ahora reconozco que no estoy a la altura de ninguna circunstancia y vos sos una de la más lindas de allí. Me cansé. Bajo al otro párrafo. Bancame. Pobre Maduro. Pedraza hijo de una tropilla de putas. Puto vos y todos los que mataron a Mariano Ferreyra. Ivan Vella, recuperate pronto. Y el noticiero que se vende a si mismo. El televisor sólo reproduce mierda. Basura. Y mentiras. ¿Ahora pensás en mí?
No capto nada. No sé cuál yo preferís de todos los que te presenté. ¿Querés que baile con vos? ¿Lloramos juntos? Te ofrezco odiar el mundo y nunca cansarnos de insultar. Sé que debés estar puteándome por tantas malas palabras puestas una tras otra. Giro. Sustancialmente podría ser el refrigerio de una eternidad molesta sin alicientes. No soy jardinero de tu paraíso. Tampoco te lo voy a construir ¿Quién te crees Disney para ilusionar a cada dama con un príncipe azul? Lo más cerca que estuve de serlo fue cuando me ahogué dos o tres veces con los caramelos Fizz.
Destruido. Me restablecí con un poco de tu piel. Yo perdí la mía en cada cuerpo a tierra, que se transformó en mi estado anti-pastillas multicolores en cajas inocentes. Intenté pasar desapercibido para estar bien cerca tuyo, lo estoy, pero me ubico a 10 mil kilómetros de tu corazón. Al menos así me lo indica tu música. Algo escucho a través de esos grandes auriculares No quiero que seas mi enemiga. Quiero amarte. O quizás ya lo comencé a hacer. ¿Quién carajo lo sabe? Soy un boludo de mierda por no buscarte. Perdón.
Te pido disculpas por mi mal gusto. Éste no soy yo. Tampoco te prometo nada( rezá si queres) Sentía un enojo que no podía traducir en banales metáforas sin idas ni vueltas. Necesitaba estar en modo manual y más cerca de mi realidad. No puedo con el dolor de amar no correspondidamente Yo te entiendo perfectamente, casi como si yo fuera vos. Y eso me hace recuperar la esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario